jueves, 19 de enero de 2017

Tasmania

Se considera que la isla de Tasmania estuvo unida a la Australia continental, hasta el final de la última glaciación hace unos 10.000 años, y en la actualidad dista tan sólo 240 km del sureste del continente, separada por el estrecho de Bass. Cuando se separó, los aborígenes ya llevaban miles de años habitándola, pero al ser visitada por primera vez por los europeos en el siglo XVII, encontraron que la cultura material y tecnológica estaba menos avanzada que la de los aborígenes continentales, posiblemente por su aislamiento. En 1642 llegó el holandés Abel Tasman y la denominó Tierra de Van Diemen, en honor al Gobernador de las Indias del Este holandesas. Durante los 150 años posteriores, otros exploradores europeos llegaron a sus costas y ninguno de ellos se dió cuenta de que se trataba de una isla, en vez de parte del continente. En 1803, la isla se convirtió en un asentamiento británico y una colonia penal, existiendo entre 5.000 y 10.000 aborígenes. El Genocidio de Tasmania (1828-1832) causó la exterminación de toda la población aborigen. Más tarde en 1853, llegaron los últimos convictos y en 1856 se estableció un gobierno local y se adoptó el nombre de Tasmania.
Por sus especiales características, nuestra visita a Tasmania generaba muchas expectativas: encontraremos la naturaleza salvaje con flora y fauna tan exclusiva (más del 20% de su superficie es Patrimonio de la Humanidad), veremos al infame demonio de Tasmania y al insólito ornitorrinco ???
Realizamos la visita de Tasmania, partiendo de la ciudad de Burnie, situada en el norte, a orillas de la Bahía Emu, un importante puerto industrial dedicado a la exportación de la industria maderera. Pero, en los alrededores de Burnie ya aparecen increíbles bosques y bellos paisajes naturales. Como habíamos leído que existía una pequeña población de ornitorrincos, nos dirigimos hacia Fern Glade Reserve, con la ilusión de ir al encuentro de estos singulares animales. Caminamos por un sendero bordeando el cauce del río, manteniendo los ojos bien abiertos, buscando estas criaturas tan escurridizas. Lamentablemente no tuvimos suerte ¡!!

http://pirman.es
El ornitorrinco es el mamífero más peculiar que existe. Cuenta con un amplio pico como el de un pato, piel gruesa como la de una nutria, y patas palmeadas como las de un castor. Además siendo mamífero, pone huevos y su hocico está cubierto con electroreceptores que detectan presas bajo el agua, y los machos tienen un espolón venenoso en su pata trasera.
Proseguimos nuestra ruta por Tasmania, manteniendo la ilusión por encontrar al legendario demonio de Tasmania. Quizás tengamos suerte en el Parque Nacional Cradle Mountain ?
La siguiente parada fue para visitar un lugar encantador, la Guide Falls Reserve. Unas cataratas, fácilmente accesibles y rodeadas de exuberante vegetación, que constituyen un enclave perfecto para disfrutar de un buen picnic.


Nuestro próximo destino, está considerado como la principal atracción turística de Tasmania y uno de los paisajes más hermosos de Australia: el Parque Nacional Cradle Mountain - Lake St. Clair, un magnífico espacio natural de inmaculados bosques y lagos glaciares, que ha sido reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Llegamos al Centro de Visitantes de Cradle Mountain, dejamos nuestro vehículo en el aparcamiento (antigua pista de aterrizaje de Dove) y nos disponemos a utilizar el servicio de autobuses del propio parque. Nos bajamos en la parada del Lago Dove, de origen glaciar y que se encuentra a los pies de la famosa Montaña Cradle (1545 msnm).
El día es frío y el sol no se anima a calentar. Iniciamos un pequeño paseo alrededor del lago, disfrutando del impresionante paisaje natural que nos rodea, de los aromas de la vegetación alpina, de los sonidos de las aves y de la montaña . . .

Para nosotros, un lugar mágico de gran belleza natural que sigue conservando su carácter aislado y silvestre, a pesar de su gran popularidad, ya que cuenta con numerosas caminatas y entre ellas una de las más famosas del mundo (Overland Track, de 74 km de longitud y que cada año la completan más de 8.000 corredores).
Tomamos de nuevo el autobús y descendemos en Ronny Creek, con el objetivo de realizar un nuevo paseo, en este caso circular por el bosque lluvioso tropical Waldheim. Una serpenteante pasarela de madera, nos conduce por encima de unos enormes pastizales, mientras que en el alrededor observamos abundante vegetación alpina.


Giramos a nuestra derecha y nos adentramos en un impresionante bosque tropical con helechos, cedros y hayas autóctonas, pinos centenarios, brezales alpinos . . . En definitiva, una gran riqueza de biodiversidad, que en pocos metros nos ha conducido desde un mosaico colorido de pastizales hasta la exuberante vegetación de la selva tropical lluviosa.



 

El camino nos conduce hasta la zona del Waldheim Chalet, el lugar histórico donde a principios del siglo XX, se inició el turismo de aventura en este parque. Aquí tuvimos la fortuna de observar diferentes animales en total libertad, como los simpáticos wallabies y los encantadores wombats. En ningún caso, huían de nuestra presencia, pero no encontramos el demonio de Tasmania que también vive por estos parajes, quizás porque tiene hábitos nocturnos. En nuestra visita a las Blue Mountains, tendremos ocasión de fotografiarlo, en un parque zoológico.
El demonio de Tasmania, es un marsupial carnívoro y carroñero que hace 600 años que se extinguió en Australia, pero aun se encuentra en Tasmania. Posee una fuerza extraordinaria en sus mandíbulas, nueve veces superior a la de los perros, y es capaz de triturar los huesos de otros animales. Los colonos le denominaron “demonio” por el horripilante sonido que emite al gritar, cuando disputa la alimentación o lucha, así como por el color rojo fuego de sus orejas, que al ser atravesadas por la luz brillante del sol, le otorga un aspecto demoniaco.
Quedamos muy satisfechos de nuestra visita al Parque Nacional y nos dirigimos ahora por el este, para regresar a la población de Burnie. La carretera atraviesa paisajes muy hermosos, como el que rodea al Lago Barrington y poco a poco nos acercamos a la costa norte de Tasmania.

En varias ocasiones, encontramos esta ave zancuda denominada Avefría militar, de gran tamaño con carúncula amarilla y espina carpal larga también amarilla.  

Terminamos atravesando la mejor región de cultivo de hortalizas en Australia, el valle de Forth River y buscamos el Braddons Lookout, para obtener una vista panorámica de la línea de costa.
Aquí, nos quedamos sorprendidos de la calidad de vida que llegan a disfrutar algunos lugareños.

Alcanzamos la línea de costa y proseguimos hacia Burnie, pasando por Ulverstone y el famoso pueblo Penguin. La carretera de la costa entre Penguin y Ulverstone tiene maravillosas vistas panorámicas. Penguin fue poblada en 1861 y toma su nombre de esas aves tan simpáticas que viven entre las rocas a lo largo de la costa norte, y nos resultó un lugar encantador, tranquilo y sereno.



Finalmente llegamos a Burnie. Tasmania nos ha encantado, por sus fascinantes paisajes, escarpadas montañas, bosques brumosos, onduladas y verdes colinas, ríos surcando el paisaje y playas inmaculadas. Sin duda, una de las islas más pintorescas que conocemos, que además cuenta con una fauna singular y autóctona, que si cabe, le hace todavía más atractiva.

Adiós mi "Tiny Tassie", como los australianos la llaman cariñosamente, a pesar de la distancia que nos separa, nos gustaría regresar de nuevo.

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