sábado, 24 de noviembre de 2012

Chichen Itzá

Chichen Itzá fue una de las ciudades más importantes de la civilización maya desde el año 550 hasta el 1527. Está ubicada en la península de Yucatán (México), al sureste de Mérida, capital del estado de Yucatán. Su nombre significa en maya, "En la orilla del pozo de los Itzá". Entre sus edificios destacan: el Castillo (Pirámide de Kukulcán), el Cenote Sagrado, el Juego de Pelota, el Templo de los Jaguares, el Templo de las Calaveras, la Plataforma de Venus, el Grupo de las Mil Columnas y el Caracol.
Autor: jamescastle
Al acceder a las ruinas y tras un breve paseo muy caluroso, nos encontramos en la gran plaza, ante la Pirámide de Kukulcán, uno de los edificios más altos y notables de la arquitectura maya, asentada sobre una base de 55,5 m de lado y con una altura de 24 m. Las escaleras disponen de balaustradas de piedra, que en el lado norte poseen dos colosales cabezas de serpientes emplumadas, efigies del dios Kukulcán. Está coronada en la parte superior con un templo dedicado al dios de la lluvia Chac y al dios serpiente Kukulcán. En el interior hay una escultura de un Chac Mool y un trono en forma de jaguar pintado de rojo. 
Este monumento tiene un fuerte carácter astronómico, cada escalón representa un día del año y con la llegada del equinoccio se puede observar como la "serpiente emplumada" desciende por la escalera en dirección al Cenote Sagrado, en un juego de luz y sombra. Tanto esta Pirámide como el Cenote Sagrado, funcionaban como escenarios de grandes ceremoniales y consultas al oráculo.
Los cenotes son profundas oquedades naturales que recogen el agua de lluvia de plataformas calcáreas, como la existente en la península de Yucatán. Forman complejas redes fluviales subterráneas que incluso llegan hasta el mar. Su nombre en maya significa hoyo en el suelo o pozo. El Cenote Sagrado tiene 65 m de diámetro y 35 m de profundidad. Centro de culto al dios Chac, los mayas arrojaban numerosas ofrendas de oro, jade, cobre, tela y cestería. También se cree que se utilizaba para sacrificios humanos, siendo considerado como la entrada al inframundo.
Nosotros tuvimos la oportunidad de conocer también el cenote Ik Kil, al regreso de visitar Chiche Itzá. El acceso y el entorno de exuberante vegetación era muy hermoso, pero pudimos comprobar como se había trasnformado en un balneario muy popular.
El Juego de Pelota de Chichen Itzá, con una cancha de 168 m de largo, es el más grande de las ciudades mayas antiguas. Se cree que los jugadores representaban un drama cósmico, en donde tomaba relevancia la dualidad de Venus, del sol y del viento. Los integrantes del equipo perdedor eran sacrificados y se pueden ver escenas de decapitación asociadas al juego. Participar en el juego era un gran honor y sólo los mejores guerreros eran seleccionados.
El Templo de los Jaguares tiene unas columnas de piedra que ostentan serpientes de cascabel talladas y esculturas de jaguares. En su interior existe un fresco de color que narra los hechos de una gran batalla.
El militarismo fue un fundamento indudable de la cultura maya. Esto se hace evidente cuando observamos el Templo de las Calaveras, una plataforma en forma de altar en donde se colocaban las cabezas de las víctimas de las guerras y de los sacrificios. Aquí los arqueólogos han encontrado numerosas hileras de calaveras, colocadas en estacas y en la base del templo se pueden observar más de 500 calaveras esculpidas  en altorelieve.
Nos acercamos ahora a un monumento situado a 100 m al norte del Castillo, la Plataforma de Venus. Su base de 25 m es cuadrada y tiene 4 m de altura, con escalinatas en cada una de sus caras. Sus balaustradas ostentan serpientes emplumadas. En los bajorelieves de este monumento se encuentran representados Venus, la Luna y el Sol, astros fundamentales en los rituales mayas.
En el lado oriental de la gran plaza de Chichen Itzá, nos encontramos el Templo de los Guerreros, rodeado de "las mil columnas". El templo es de armoniosas proporciones, con una escultura del dios Chac y la plataforma está decorada con guerreros, águilas y jaguares que devoran corazones humanos.
Uno de los edificios importantes en el que se fusionan los estilos arquitectónicos de mayas y toltecas así como la imaginería religiosa, es el observatorio astronómico que los españoles denominaron "El Caracol". El dios Chac está representado en una máscara de piedra, sobre las cuatro puertas que miran a los distintos puntos cardinales. Se cree que allí, los sacerdotes mayas, establecían las fechas adecuadas para la realización de ceremonias y rituales.

Muy próximo a la Casa de las Monjas, se encuentra un edificio recargado de decoración: La Iglesia.
Otra construcción del periodo tardío es el Osario, donde se ha localizado un pozo que conduce a una cueva de 12 m de alto, en el que se han encontrado restos humanos con ofrendas de jade, cobre y cristal de roca.
Nos despedimos de Chichen Itzá emocionados de contemplar la extraordinaria expresión artística de una de las mayores culturas de la antigüedad.

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